¿EXISTEN LOS
VAMPIROS?
En estos tiempos de “chupacabras”, “chupavacas”, “chupamirtos” y “chupadores de sangre”, resulta interesante indagar el origen de esos diceres populares...
Respecto de los vampiros, muchos consideran que sí existen, y algunos que no.
Aún para los que lo afirman, existen interrogantes: ¿Son los vampiros hechiceros y brujas?. ¿Cree la ciencia actual en vampiros?. ¿Se les corrompe el cuerpo a esos seres?. ¿Ha habido vampiros en todas las partes del mundo’. ¿Hay diferencia entre una bruja y un vampiro?. ¿Las transfusiones de sangre degeneran en vampirismo?. ¿El vampiro engendra vampiros?. ¿Son los vampiros animales, humanos o animales-humanos?. Veamos...
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OS VAMPIROS son seres que la imaginación e ignorancia popular han elevado al rango de extraordinarios. La increíble y morbosa fascinación por los seres mágicos, diabólicos, de ultratumba y asesinos, alcanzó su máxima expresión en estos inmortales, poderosos, pernoctadores diurnos e insaciables chupadores de sangre...
YA en los tiempos antiguos, merodeaban estos seres, conocidos como “Los Vampiros de Oriente Antiguo”...En la Edad Media, tenían a su vampiro de las Mil y Una Noches. Los Templarios, también creían en ellos...peor fue la Edad Media, la edad dorada del vampirismo, con sus plagas de chupadores , sus brujas, sus transfusiones de sangre, sus creencias diabólicas, sus mujeres-vampiro, el Pastor de Blow y al vampiro engendrando vampiros.
EN ESOS TIEMPOS, se consideraba a los hechiceros y brujas como sinónimo de vampiros, inclusive, ya en pleno 1755, se acusó legalmente en Viena a uno...
A PESAR de que la ciencia actual no cree en estos seres, y que una tal Swieten demostró ya en el siglo XVIII, que el vampirismo era una superstición, el populacho aun afirma que a los vampiros NO se les corrompe el cuerpo, que la muerte no existe para ellos y que la sangre es su primordial alimento.
Los diceres populares, juran y perjuran que han existido hermosas vampiresas como la reina LIBIA, y que también existieron vampiros sanguinarios. La India, no escapaba a la conjuración de vampiros; incluso, dicen que llegaron a existir allí, plagas de estos animales...
El XVIII, fue el siglo de oro de la superstición; ahí se dio rienda suelta a toda clase de cuentos y leyendas acerca de brujas y vampiros; incluso, se llegó a ajusticiar a un sinnúmero de personas acusadas de serlo...
SOBRE VAMPIROS, el personaje más real de los irreales, se sabe todo, o por lo menos eso es lo que se supone. Y es que éste, siempre ha gozado de buena Prensa, buenos estudiosos y buenos literarios...El paso de los años le ha ido perfilando hasta conseguir dotar al vampiro de una personalidad definida que más que un espectro, se nos puede antojar como un conocido de la familia.
ACTUALMENTE, el vampiro ya no es aquel muerto sediento de sangre que desde el siglo XVIII, acostumbraba a sentarse en las banquetas de los vivos...Es éste, el vampiro de las primeras leyendas, de los primeros casos que podrían considerarse “auténticos y probados”. Luego surgió una generación de escritores que descubrió en el vampirismo, el más atractivo de los filones literarios. Estos escritores, hombres de fantasía de mucho más lógica que la de los campesinos del Danubio, se dedicaron a metamorfosear al primitivo vampiro hasta convertirlo en un personaje digno...
LA FANTASIA POPULAR
Aun así, debe aclararse que los escritores no inventaron un nuevo vampirismo; más bien, lo que hicieron fue intuir y explicar aquello que en los primeros casos considerados “ciertos”, quedaban en el aire... O sea, completaron al vampiro de la fantasía popular, le dieron personalidad. Pero, una personalidad tan ajustada a las primitivas creencias en torno al vampirismo, que hoy no sabe ya donde termina el vampiro considerado real y donde empieza el itinerario.
Para muchos, no hay más de un tipo de vampiro: un muerto resucitado que CHUPA la sangre a los vivos...
SALE POR LAS NOCHES, desde las cero hasta el canto del primer gallo. Su víctima, cae casi inmediatamente en letargia sin sufrimiento. Podría creerse que ha muerto por consunción, pero en realidad lo que muestra son DOS MARCAS azules en la garganta; señal inequívoca de la mordedura aguda del vampiro. Con sus dos incisivos afilados, sumamente largos, atraviesa la piel hasta los vasos sanguíneos, que después succiona codiciosamente...
EL VAMPIRO NUNCA SONRIE, aparte de que no parece tener motivo para hacerlo, se debe a que lo delatarían los dos largos y agudos incisivos.
SUS TUMBAS, las dejan sin desplazar las losas. No requieren de ningún esfuerzo para abandonar sus lúgubres moradas...
Esto, es una ventaja para éstos seres, ya que no pueden hacer el más mínimo esfuerzo sin succionar su diaria ración de sangre fresca.
¿CÓMO DEFENDERSE DE UN VAMPIRO?
Hay que tener en cuenta que los vampiros detestan la luz del día y el olor a ajo.
Si se sospecha de uno, y para descubrirlo mejor, nada más convincente que observar si los animales temen al sospechoso. Es sabido que todos los animales, sin distinción, huyen de los vampiros...
Se sabe también, que estos seres cuando regresan a su tumba, se duermen en un baño de sangre; también, aparte de NO REFLEJARSE en los espejos, su sed de sangre en las noches de luna, les resulta particularmente angustiosa.
Sin embargo, con luna o sin ella, puede usted evitar ser atacado por los vampiros, porque se asegura que todos huyen ante la señal de la CRUZ. Cuentan, que uno perseguido en Alemania, no podía ser abatido aunque se le disparaba a bocajarro, hasta que uno de los perseguidores hizo la señal de la cruz sobre uno de los cartuchos...
LOS VAMPIROS MUEREN DOS VECES
LA PRIMERA, es la muerte humana que a todos nos espera; la segunda, después de la “resurrección”, cuando ya se ha convertido en un vampiro. Y a esa segunda muerte, no se puede escapar ninguno de ellos, porque su “segunda” vida tampoco es eterna, sino limitada como la primera.
SI USTED sorprende a un vampiro en su tumba, lo que tiene que hacer es someterlo al triple suplicio: PRIMERO, lo atravesará con una cuña de madera (¡ojo! , no la utilice de metal, pues se expondrá a que el fluido magnético pase de ese cuerpo al suyo ¡). EN SEGUIDA, lo decapita, para FINALMENTE quemarlo hasta dejarlo reducido a ceniza fina.
Es ésta segunda muerte, el vampiro tiene el peor de los castigos cuando se le aplica el triple suplicio, pues los tratadistas afirman que le resulta más insoportable que todos los horrores juntos que se le aplican en el infierno.
El grito que el vampiro lanza cuando se le atraviesa el corazón con una cuña es tan terrible, que ningún mortal que lo escuche, podrá olvidarlo jamás...
DOS ULTIMOS COMENTARIOS:
-Si usted se encuentra con un vampiro, ya sabe como vencerlo y matarlo para siempre.
- NO CREA todo lo que le digan referente a los vampiros...
